Los revestimientos de las superficies que debemos limpiar pueden ser muy diferentes entre sí. De hecho, los pavimentos se eligen en función de su uso y pueden variar dependiendo del sector en que se emplean:
- Industrias (fábricas, depósitos, almacenes…)
- Edificios civiles (centros comerciales, escuelas, edificios públicos…)
- Hospitales y residencias asistidas
- Instalaciones deportivas (pistas de tenis, pistas de atletismo, piscinas…)
- Zonas de tránsito (aeropuertos, estaciones marítimas y de ferrocarril…)
- Carreteras y aparcamientos
Dependiendo del material en qué han sido realizadas, las superficies se clasifican en:
PAVIMENTOS DUROS
Se caracterizan por piedras naturales, aglomerados de piedras, amasijos de cemento o cerámicas.
Los pavimentos duros son los más empleados en todos los sectores.
PAVIMENTOS RESILIENTES
Son los de PVC, linóleo, caucho.
Suelen emplearse como recubrimientos para edificios civiles, instalaciones deportivas, hospitales y residencias asistidas.
PAVIMENTOS DE MADERA
Se encuentran en forma de tiras, listones, láminas, dados y tablas. La superficie mantiene las características de la madera original, como el color y la dureza. En general se emplean como recubrimiento de edificios civiles y pabellones deportivos.
PAVIMENTOS TEXTILES
Son alfombras y moquetas, empleados para sus calidades específicas de aislamiento térmico y acústico en teatros, hoteles y oficinas.
PAVIMENTOS FLOTANTES
Son pavimentos sobreelevados, también conocidos como flotantes, empleados sobre todo en las oficinas. Su recubrimiento superficial puede ser de láminas, PVC, moqueta, madera, o amasijos artificiales.
NUEVOS RECUBRIMIENTOS
Son pavimentos realizados con amasijos de polvo y resinas. Se emplean en tiendas, oficinas, viviendas particulares, teatros, salas de representación.