A simple vista se puede observar diversos tipos de suciedad. A veces puede parecer que has obtenido un entorno perfectamente limpio al recoger un pedazo de papel o al lavar un suelo con manchas de aceite. Pero, ¿Qué pasaría si ciertos tipos de suciedad no se vieran y fueran dañinos para la salud?
El polvo viaja por el aire y se respira. Se encuentra en el suelo, en la maquinaria y se mueve por el medio ambiente. La calidad de la limpieza también depende de la capacidad de recoger el polvo, incluso los más finos. La calidad del aire en el ambiente de trabajo es de primordial importancia, por lo que existe una clasificación ISO que permite identificar el tipo de polvo, el que se entiende como partículas o polvo fino.